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Estadísticas de la migración en Argentina desde el 2020 al 2023

Estas son las estadísticas de la migración en Argentina desde el 2020 al 2023

Las corrientes migratorias en Argentina se han dado en distintos momentos a lo largo de la historia y han sido una parte fundamental en la conformación de la masa societaria con sus característico crisol cultural, político y económico.

Durante las primeras décadas del Siglo XX, Argentina atravesó la última gran corriente inmigratoria, principalmente, con personas que llegaron de Europa en busca de un mejor futuro económico y social luego de los desastres ocasionados durante la Primera Guerra Mundial.

De todos modos, el país sigue siendo elegido por millones de personas año a año que eligen el suelo argentino en busca de prosperidad y mejores condiciones de vida. En este sentido, el periodo compuesto entre 2020 y 2023 no fue la excepción y Argentina recibió una importante cantidad de extranjeros.

Contexto general de la Migración

Analizar el periodo que va del 2020 al 2023 convoca, necesariamente, a hablar sobre la pandemia del Covid-19.

Con los primeros indicios a fines de 2019 en China, en Argentina el virus comenzó a llegar durante los primeros meses del 2020 y para mediados de marzo de ese año, el flamante presidente de la nación, Alberto Fernández, decretó la restricción de la circulación y el confinamiento para evitar los contagios masivos.

Pese a las restricciones, que no sólo afectaron a Argentina, sino a todo el mundo, se generaron nuevas dinámicas inmigratorias en las que, igualmente, el país continuó siendo un sitio muy elegido por los extranjeros para instalarse.

Para tener una referencia, según los datos del Instituto Nacional de Censo y Estadísticas (INDEC), en el periodo comprendido entre los años 2020 y 2023 llegaron 1.2 millones de inmigrantes a Argentina.

En comparativa con el trineo 2016-2019, periodo en el que ingresaron poco más de 1 millón de extranjeros, la cifra aumentó un 15%.

Cabe destacar que los datos relevados por el INDEC contemplan tanto los inmigrantes legales como ilegales.

Principales países de origen y perfil demográfico

A diferencia de las grandes corrientes migratorias antes mencionadas, donde la gran mayoría de las personas provenían de Europa, en estos últimos años y no es ajeno a esta realidad el periodo entre 2020 y 2023, el origen principal de los inmigrantes fue de países limítrofes como Paraguay y Bolivia, como así también de Venezuela y Perú.

Igualmente, en un segundo orden, España e Italia siguen siendo una importante fuente de inmigrantes para el país y, con un fuerte crecimiento en las últimas décadas, China.

Entre los inmigrantes que llegan a Argentina, la tendencia marca que principalmente son jóvenes de entre 18 y 35 años.

Motivos de la inmigración

Aunque la decisión de inmigrar a otro país no suele ser monocausal, lo cierto es que uno de los principales motivos por lo que se eligió a Argentina como punto de destino durante 2020 y 2023 es la búsqueda de mejores condiciones laborales y, por lo tanto, económicas.

Este dato tiene su correlato, a su vez, con el perfil demográfico del principal grupo que llegó al país durante el trienio mencionado, ya que todos están considerados dentro de la franja etaria de la población económicamente activa.

A su vez, muy asociada a esta situación, está la realidad que atraviesan países como Venezuela, donde la inestabilidad política, la pobreza económica, la violencia y la persecución son moneda corriente que empuja a cada vez más venezolanos a buscar nuevas vidas lejos de sus tierras.

La cuestión familiar también es un motivo sumamente influyente para los inmigrantes. Esto se puede apreciar, principalmente, por las personas que llegan de China en busca de reencontrarse y reunificar a sus familias.

¿Qué impactos generó en el país de Argentina la llegada de migrantes?

En todo movimiento masivo de gente se produce una serie de cambios y alteraciones en el tejido social, cultural, económico y político y lo ocurrido entre 2020 y 2023 no fue la excepción.

En el aspecto económico, aumentó considerablemente la mano de obra en la industria de la construcción, la agricultura y los servicios y, como tal, esto contribuyó al desarrollo de la economía.

Sin embargo, también es cierto que estas corrientes migratorias también suelen estar acompañadas de tensiones, ya que suele haber más mano de obra disponible, pero no así capacidad de empleo, por lo que la competencia es mayor y genera rispideces entre los lugareños y los inmigrantes.

Misma situación suele traspolarse a otros sectores como la educación y la educación pública, el acceso a ayudas del Estado, entre otras cuestiones.

En cuanto al ámbito social, cada vez se producen más procesos de hibridación cultural que dan pie a comunidades con una riqueza multicultural única. Cierto es que esto también tiene su lado oscuro vinculado a la discriminación y la xenofobia hacia el inmigrante.

Pese a los puntos negativos mencionados, Argentina siempre se ha caracterizado por tener una política migratoria abierta y receptiva para quienes elijan al país como su destino en búsqueda de mejores condiciones laborales.

Esto último, claro, sin perder de vistas los controles necesarios y las penalizaciones correspondientes para quienes deseen ingresar al país de manera irregular o están vinculados a la trata de personas.

¿Qué desafíos y oportunidades a futuro existen?

Más allá de lo específico que fue el trienio analizado a partir de lo que significó la pandemia del Covid-19 en todo el mundo y en Argentina en particular, lo cierto es que Argentina continúa siendo uno de los principales países de Latinoamérica en recibir inmigrantes de todas partes del mundo.

En este sentido, la sociedad continuamente está sumergida en un contexto dinámico y cambiante a partir de las configuraciones y reconfiguraciones culturales que se dan, principalmente, en los grandes centros urbanos.

Ante la posibilidad de que estas corrientes se mantengan en el tiempo, será menester el desarrollo de políticas y medidas que regulen la inmigración de una manera ordenada y segura con el fin de garantizar igualdad de condiciones y respecto para todas aquellas personas que elijan a Argentina como su lugar para vivir y desarrollarse.