Guía básica para la revisión de tu BMW serie 3 antes de pasar la ITV
Guía básica para la revisión de tu BMW serie 3 antes de pasar la ITV
El BMW serie 3 es uno de los modelos más populares y exitosos de la marca alemana. Se trata de un coche que combina diseño, deportividad, confort y tecnología. Sin embargo, como cualquier otro vehículo, necesita un mantenimiento adecuado para conservar sus prestaciones y su seguridad.
Realizando un mantenimiento constante y llevando a cabo cualquier reparación que sea necesaria en un taller BMW oficial, estarás garantizándote que el vehículo siempre estará en aptas condiciones, y que pasará las pruebas de la ITV sin ningún problema.
¿Qué es la ITV y por qué es importante?
La ITV es un control periódico que se realiza a los vehículos para comprobar que cumplen con las normas de seguridad, medioambientales y administrativas. Su objetivo es garantizar que los vehículos circulan en buenas condiciones y no suponen un riesgo para sus ocupantes ni para el resto de los usuarios de la vía.
La ITV es un trámite obligatorio que debes realizar cada cierto tiempo, según la antigüedad y el tipo de tu vehículo. Por ejemplo, los turismos de gasolina deben pasar la ITV por primera vez a los cuatro años desde su matriculación, y luego cada dos años hasta los diez años de antigüedad. A partir de entonces, la ITV se debe pasar cada año. Los turismos diésel, por su parte, deben pasar la ITV por primera vez a los tres años desde su matriculación, y luego cada dos años hasta los diez años de antigüedad. A partir de entonces, la ITV se debe pasar cada año.
Si no pasas la ITV en el plazo establecido, puedes enfrentarte a multas de hasta 200 euros, además de perder la cobertura del seguro en caso de accidente. Por eso, es importante que revises tu BMW serie 3 antes de acudir a la estación de ITV y que corrijas cualquier anomalía que pueda impedirte obtener el resultado favorable.
¿Qué aspectos se revisan en la ITV?
La ITV se compone de dos partes: una inspección visual y una inspección técnica. En la inspección visual, se comprueba el estado general del vehículo, como la carrocería, los retrovisores, las luces, los neumáticos, los cinturones de seguridad, el claxon, el limpiaparabrisas, etc. En la inspección técnica, se realizan pruebas de frenado, suspensión, dirección, emisiones, ruido, etc.
Para pasar la ITV, tu BMW serie 3 debe cumplir con los requisitos mínimos de seguridad y medioambientales que se exigen en cada caso. Si el vehículo presenta algún defecto leve, se puede obtener el resultado favorable con defectos, pero se debe subsanar el problema en el plazo de dos meses. Si el vehículo presenta algún defecto grave o muy grave, se obtiene el resultado desfavorable o negativo, y se debe reparar el vehículo y volver a pasar la ITV en el plazo de dos meses o de 15 días, respectivamente.
¿Cómo preparar tu BMW serie 3 para la ITV?
Para evitar sorpresas desagradables y ahorrar tiempo y dinero, es conveniente que revises tu BMW serie 3 antes de pasar la ITV. A continuación, te damos algunos consejos básicos para preparar tu coche para la inspección:
- Revisa el nivel de aceite, el líquido refrigerante, el líquido de frenos, el líquido limpiaparabrisas y el estado de la batería. Si alguno de estos elementos está por debajo del nivel mínimo o presenta signos de deterioro, rellénalo o cámbialo.
- Comprueba el funcionamiento de todas las luces, tanto delanteras como traseras, de cruce, de carretera, de posición, de freno, de marcha atrás, de intermitentes, de emergencia, de antiniebla, etc. Asegúrate de que todas las bombillas están en buen estado y de que las luces están bien alineadas y reguladas. Si alguna luz no funciona o está mal orientada, sustituye la bombilla o ajusta el faro.
- Verifica el estado de los neumáticos, tanto el dibujo como la presión. El dibujo debe tener una profundidad mínima de 1,6 mm y no debe presentar cortes, deformaciones, desgastes irregulares ni objetos clavados. La presión debe ser la adecuada según el fabricante y el tipo de carga. Si los neumáticos están en mal estado, cámbialos por unos nuevos o por unos de segunda mano que cumplan con las condiciones exigidas.
- Revisa el sistema de frenado, tanto el pedal como el freno de mano. El pedal debe tener una buena respuesta y no debe hundirse demasiado ni vibrar. El freno de mano debe tener una buena tensión y no debe soltarse fácilmente. Si el sistema de frenado presenta algún problema, acude a un taller para que lo reparen.
- Revisa el sistema de suspensión, tanto los amortiguadores como los muelles. Los amortiguadores deben absorber bien los baches y no deben rebotar ni hacer ruido. Los muelles deben estar en buen estado y no deben estar rotos ni deformados. Si el sistema de suspensión presenta algún problema, acude a un taller para que lo reparen.
- Revisa el sistema de dirección, tanto el volante como la dirección asistida. El volante debe girar con suavidad y sin holguras ni ruidos. La dirección asistida debe funcionar correctamente y no debe presentar fugas ni pérdidas de líquido. Si el sistema de dirección presenta algún problema, acude a un taller para que lo reparen.
- Revisa el sistema de escape, tanto el catalizador como el silenciador. El catalizador debe estar en buen estado y no debe presentar fugas ni roturas. El silenciador debe estar bien sujeto y no debe hacer ruido excesivo. Si el sistema de escape presenta algún problema, acude a un taller para que lo reparen.
- Revisa el sistema de emisiones, tanto el filtro de aire como el filtro de partículas. El filtro de aire debe estar limpio y no debe estar obstruido. El filtro de partículas debe estar en buen estado y no debe estar saturado. Si el sistema de emisiones presenta algún problema, acude a un taller para que lo reparen.
- Revisa el estado de la documentación del vehículo, como el permiso de circulación, la ficha técnica, el seguro obligatorio y el recibo del impuesto de circulación. Asegúrate de que todos estos documentos están en vigor y de que coinciden con los datos del vehículo. Si alguno de estos documentos está caducado o presenta algún error, renuévalo o corrígelo.
Estos son algunos de los aspectos más importantes que debes revisar en tu BMW serie 3 antes de pasar la ITV. Si sigues estos consejos, tendrás más posibilidades de obtener el resultado favorable y de evitar multas y problemas. Recuerda que la ITV no solo es un trámite obligatorio, sino también una garantía de seguridad y de respeto al medio ambiente. Por eso, no lo dejes para el último momento y prepara tu coche con antelación.