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¿Qué es la inteligencia artificial?

¿Qué es la inteligencia artificial?

El término Inteligencia Artificial se ha vuelto tan común en los últimos años que pocas veces reparamos en su significado. Pero ¿sabes realmente qué es la Inteligencia Artificial? En el presente artículo te lo explicamos.

En términos sencillos, la Inteligencia Artificial es la capacidad que tiene una máquina de imitar las funciones cognitivas del ser humano, como por ejemplo el aprendizaje, la percepción, el razonamiento, la autocorrección y la resolución de problemas.

Si bien el concepto fue acuñado en 1956 por John McCarthy para referirse a la capacidad de crear programas de cálculo rápidos y eficientes, no fue sino hasta hace poco que el término se asoció a la capacidad de un sistema para interpretar correctamente datos externos y aprender de ellos, empleando este conocimiento para resolver tareas concretas mediante la adaptación flexible.

Por lo tanto, la Inteligencia Artificial son todos aquellos procesos computacionales que les permiten a las máquinas actuar de forma semejante a como lo hace la mente humana.

Pero ¿realmente las máquinas pueden pensar? ¿Cómo sabemos que una máquina está realmente interpretando datos y adaptándose a las circunstancias para resolver problemas específicos o es simplemente que su comportamiento y acciones han sido programadas previamente por una inteligencia humana? Si las máquinas pueden imitar las funciones cognitivas de un ser humano, es decir, si pueden aprender, razonar y tomar decisiones como nosotros, ¿podemos realmente distinguir una máquina de un ser humano?

El matemático Alan Turing fue el primero que se hizo estas pregunta. Estaba tan interesado en el asunto que propuso una forma para averiguarlo. A este método lo conocemos actualmente como el Test de Turing.

El Test de Turing

Consiste en una prueba para sistemas de Inteligencia Artificial con el objetivo de determinar si éstas demuestran un comportamiento inteligente similar al del ser humano.

Turing se basó en un experimento previo, en el que un hombre y una mujer se comunican con una tercera persona ubicada en otra habitación e intentan convencerlo, cada uno por su parte, de que él o ella son la mujer. Sin poder verlos o escuchar sus voces, y basándose únicamente en la información que ambos le proporcionan, esta tercera persona debe determinar cuál de los dos es la mujer.

Para su prueba, Turing propuso remplazar a la mujer por una máquina inteligente, de modo que la persona que se encuentra en la otra habitación defina, con base en las respuestas que se le proporcionan, cuál de ellos es la máquina y cual es el humano. El Test de Turing determina que si el ser humano es incapaz de distinguir entre uno y otro, se puede afirmar, entonces, que la computadora es inteligente.

Algunas aplicaciones de la Inteligencia Artificial

Hoy en día encontramos sistemas de Inteligencia Artificial en diferentes ramas, tales como la economía, la medicina y la ingeniería, entre otras. Pero quizás el uso con el que estamos más familiarizados es en aplicaciones y software, en los que  se requieren analizar grandes cantidades de datos e identificar patrones para formular predicciones rápidas y certeras, con base en la estadística, y así poder tomar decisiones.

De este modo, identificar Inteligencia Artificial en distintos aspectos de nuestro entorno, desde el asistente virtual Siri de Apple, hasta los logaritmos de Facebook, pasando por los videojuegos, la videovigilancia  y los controladores del tráfico aéreo.

Como podemos ver la Inteligencia Artificial es uno de los avances tecnológicos más relevantes en la historia de la humanidad, ya que nos permite resolver problemas que antes solo podía resolver la mente humana, pero de manera más rápida y mucho más eficiente.

Sin embargo, el riesgo de que haya sistemas autónomos que se comporten de la misma forma que los seres humanos ha llevado a una serie de temores con respecto a su posibles alcances y consecuencias. ¿Es posible que la Inteligencia Artificial pueda superarnos al grado de terminar dominándonos?

Evidentemente, nos encontramos ante una revolución de grandes proporciones, pero ¿estamos realmente preparados para asumir las consecuencias?