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¿Qué es la teoría de las ideas de Platón?

¿Qué es la teoría de las ideas de Platón? Explicación para no-filósofos

 

La teoría de las ideas es una pieza clave de una buena parte de la filosofía occidental. De hecho, no son pocos los filósofos que piensan que, esquemáticamente, todas las escuelas filosóficas pueden dividirse en base a si la siguen o no.

Sin embargo, quienes no están muy metidos en el tema quizá no comprenden del todo esta idea tan fundamental en la historia del pensamiento. Es por eso que en esta oportunidad vamos a explicarlo de forma clara y simple. Además, les daremos un poco de contexto histórico para que sepan un poco mejor de qué estamos hablando.

 

¿Quién fue Platón?

Podemos encontrar a la teoría de las ideas en los textos escritos por Platón, un filósofo griego de la época clásica. Sin embargo, no es el mismo Platón quien expone esta teoría filosófica en obras como La República, Fedón y Fedro.

Esta tarea recae en las manos de Sócrates, otro célebre filósofo de la antigüedad griega, maestro de Platón y protagonista de una buena parte de sus escritos. Sin embargo, a pesar de ser una figura tan clave en el pensamiento ateniense, Sócrates nunca dejó nada por escrito, por lo que todo lo que nos queda de su pensamiento es lo que pudieron recopilar sus alumnos.

A pesar de que algunos académicos minoritarios han llegado a argumentar que Sócrates nunca existió, siendo este entonces un personaje inventado por Platón para facilitar el pasaje de sus ideas, hoy en día esa teoría está mayormente descartada.

Por su parte, Platón fue el maestro de otro filósofo importantísimo para el canon, Aristóteles. De hecho, son las ideas de este último las que chocarían fuertemente con las de su maestro.

 Platón

La teoría de las ideas

Habiendo introducido a este célebre filósofo pasaremos a explicar la que quizá sea su teoría más importante. La teoría de las ideas sostiene que para cada objeto que vemos, ya sea un pájaro, una piedra, o una silla, existe otro objeto ideal que corresponde a una versión perfecta de este objeto.

Los objetos que vemos y percibimos con los sentidos son llamados por Platón “objetos sensibles”, mientras que por su parte, el equivalente ideal y perfecto de estos son los “objetos inteligibles”.

De esta forma, para cada cosa existe un valor de referencia. Los conceptos de las cosas son vistos como realmente existentes en otro plano. La “idea de una silla”, es decir, la silla perfecta es algo real que existe en el mundo de las ideas, mientras que cada una de las sillas particulares que podemos ver son objetos que existen en el mundo de los sentidos.

La teoría nos dice también que cada silla va a ser “más silla” en tanto más se parezca a esta silla ideal, ya que es esta la razón que hace que las sillas sean sillas. Podemos ver a esta como la esencia de una silla.

Una parte muy importante de esta idea es la diferencia entre ambas cosas. Por un lado, las cosas sensibles pueden cambiar con el tiempo y tomar muchas formas distintas. Mientras que en el caso de las ideas inteligibles estamos hablando de cosas inmodificables y eternas.

La idea de una silla es una y existe antes que se inventase la silla. Lo mismo pasa con, por ejemplo, la idea de televisor. Esta, según el platonismo, es eterna y existe desde antes que los televisores mismos.

 

La alegoría de la caverna

La teoría de las ideas es explicada en La República con la famosa alegoría de la caverna. Esta nos invita a imaginarnos a un grupo de prisioneros encerrados en una cueva. Estos hombres están encadenados mirando hacia la pared y nunca han salido de la cueva o volteado.

Sin embargo, los hombres no están a oscuras. Detrás de él hay una fuente de luz, la hace que se proyecte la sombra de cualquier objeto que pase por fuera de la caverna. De esta forma, los hombres sólo conocen la sombra que producen las cosas, pero no las cosas mismas.

Ya que durante toda su vida lo único que conocen son estas sombras, los prisioneros naturalmente creen que estas son una representación fiel de los objetos de la realidad. La creencia de los hombres sería tan fuerte, nos dice Platón, que incluso si uno de ellos se liberase, llegará a explorar el mundo y luego volviera a explicarlo a los otros, estos no solo no le creerían, sino que responderían con violencia.

En la alegoría las sombras representan a los objetos sensibles, las cosas que percibimos normalmente y tomamos como reales. Por su parte, los objetos reales vendrían a ser los objetos del mundo de las ideas.

Entonces, podemos ver como Platón considera que el mundo que vemos no es el que realmente importa, sino una copia de uno más real. A su vez, el filósofo trata de advertirnos que no tenemos que dejarnos llevar por ellas, sino que debemos indagar de forma más profunda.

 

¿Qué implica esta teoría?

Aunque hoy en día esta teoría pueda parecernos alejada de la realidad, si la pensamos como algo más abstracto vamos a darnos cuenta que en varios sentidos podemos estar pensando como platónicos.

Si lo pensamos bien, la teoría de las ideas es una forma exagerada de la postura de que las definiciones de las cosas existen por sí mismas. Un ejemplo de esto en algo muy simple podría ser si nos preguntamos si un completo es o no es un sándwich.

Según la teoría platónica, había una «idea de sándwich» que representaría la forma ideal y perfecta de un sándwich. Sin embargo, la inclusión de un completo en esta categoría puede generar debates. Algunas personas podrían argumentar que no es un sándwich porque no cumple con ciertas características específicas, mientras que otros podrían sostener que sí debería clasificarse como tal.

Por otro lado, si nos vamos a casos más complejos podemos pensar en los profundos debates como que vendría a ser hombre o mujer, para nombrar algunas. Si nos sostenemos a las ideas platónicas, ser hombre significa acercarse lo más posible a un ideal de hombría, mientras que si no adherimos a este concepto “ser hombre” podría ser una característica socialmente construida.