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6 aspectos a tener en cuenta a la hora de escoger un taladro percutor

6 aspectos a tener en cuenta a la hora de escoger un taladro percutor

Las herramientas para el hogar son instrumentos imprescindibles de trabajo. Nunca sabemos cuándo deberemos hacer un arreglo, añadir un nuevo amoblado o quitar algo que nos disgusta. En ninguna casa debería faltar un martillo, destornilladores, llaves de diferentes medidas o sierras, ya sean manuales o eléctricas.

Por esta razón, escogimos hoy hablar de una de las herramientas más apreciadas por los decoradores y transformadores de hogares: los taladros percutores. Ya sea, un confiable taladro Makita o cualquiera de su clase, en ninguna casa puede hacer falta un taladro. ¡Todos necesitamos uno en algún momento de nuestras vidas!

Sin importar su marca, sea Makita o un taladro Bosch de primera, etcétera, no puede faltar nunca un taladro percutor. ¡Aquí te mostraremos por qué!

El taladro percutor y cómo se distingue de los otros

A diferencia de otras clases de taladros, como los rotadores, atornilladores o de columna, el taladro percutor Bosch, además de potenciar el giro de la broca, lleva a cabo breves percusiones o empujes hacia adelante golpeando la superficie de lo que sea que estemos perforando, ya sea madera, yeso, ladrillos, hormigón, mampostería o metal. De hecho, esta es la herramienta ideal para todos aquellos materiales que son demasiado duros para los taladros convencionales.

Uno de los aspectos positivos más importantes de los taladros percutores en general, es que suelen venir con varios modos de uso: un modo percutor clásico, otro para atornillar y otro para taladrar. Este último, es ideal para la perforación de materiales más sensibles como el cerámico o el porcelanato, como el taladro percutor Makita y Bosch, entre otros. En este sentido, es positivo saber que todos los taladros percutores pueden desactivar su opción de golpeo, ¡es como tener dos o tres taladros en uno!

 

Conoce las partes del taladro percutor para utilizarlo correctamente

En general, el taladro percutor está compuesto por los mismos componentes que cualquier otro, con algunas diferencias, y es necesario conocerlas bien para hacer un uso del taladro correcto, útil y seguro.

  1. En primer lugar, los percutores poseen un cuerpo de polímero que lo vuelve muy resistente y que ofrece varios gadgets disponibles para que nuestro taladro funcione en varios modos.

Dentro del cuerpo tenemos también varios interruptores caracterizados por amplificar las modalidades y funciones de los taladros percutores. Estos interruptores usualmente suelen ser dos: el interruptor de velocidad variable y el interruptor de modo de uso.

El primero de ellos, como notarán por el nombre, designa la velocidad de rotación en la que va a funcionar el taladro; esto se debe a que, en ocasiones, el material podría ser más sensible de lo que parece y podría requerir una velocidad menor con el fin de no dañarlo. Estas pueden ir desde 800 a 300 revoluciones por minuto. El segundo, por otra parte, indica si el modo de tu taladro será el de percusión, de atornillado o con el fin de taladrar.

  1. Por otra parte, los taladros percutores vienen con un interruptor de encendido que puede ser bloqueado para evitar accidentes. Esto se logra mediante un botón en la parte superior del taladro, ubicada exactamente encima del gatillo. Afortunadamente, los botones de encendido dependen de la presión que se haga a través del tiempo con los dedos, por lo que dependerá de la persona pasar de largo un material o soltarlo antes de cometer un error.
  2. En tercer lugar tenemos a los selectores de giro. Estas teclas o palancas, dependiendo del taladro, se encuentran encima del interruptor de encendido, a fin de hacer los cambios necesarios de nuestro giro. Usualmente, ya sea para perforar o atornillar, los taladros funcionan en el sentido de las agujas del reloj.
  3. El mandril o broquero, por su parte, posee las mismas funciones en casi todos los taladros. Se trata del “pico” del taladro, donde se ubican las brochas que nos ayudarán a trabajar, agujerear o atornillar lo que necesitemos. El tamaño y tipo de mandril deberás escogerlo a gusto, necesidad y capacidad de bolsillo: este determina la clase y tamaño de broca que puede admitir, por lo que tu decisión podría limitarte mucho

Los mandriles solían poder abrirse exclusivamente con una llave especial para agrandar o cerrar sus partes, con el fin de sostener la broca fuertemente. En la actualidad, para ello, existen taladros percutores con mandriles manuales, con los que puede ajustarse la medida de la broca de manera mucho más sencilla.

  1. El tema de la batería es uno de los más importantes a la hora de elegir un taladro percutor, dado que hay dos tipos diferentes y su elección dependerá de tus necesidades básicas de trabajo.

Por una parte, es muy vigente el tipo de taladro Bosch inalámbrico, para el cual no necesitas un cable y puedes recargar su batería con un cargador individual (recomendamos siempre tener más de una batería a mano para esta clase).

Un taladro inalámbrico Bosch ofrece una mayor movilidad y manejo, sacrificando un poco de su potencia y teniendo que ser cargados de vez en cuando.

Por otro lado, están los taladros eléctricos que requieren estar enchufados a una fuente de poder para funcionar. Esta clase de taladros siguen siendo los más potentes e ideales para crear pequeños proyectos en el hogar y son los más usados si planeas darles trabajo de forma habitual.

  1. Finalmente, tenemos la potencia del taladro. Esta es quizás la característica que más debemos tener en cuenta a la hora de elegir nuestro taladro percutor. Mientras más potencia tenga, más alta será la fuerza y la capacidad de trabajo de tu herramienta. ¡Un taladro inalámbrico Makita podría tener las respuestas que buscabas respecto a esto!

En el caso de los taladros percutores, dependiendo de su batería, pueden tener potencia en vatios, que poseen una corriente eléctrica constante, o en voltios si su poder depende de una batería recargable.

Esperamos que este artículo te haya servido para hacer una elección confiada, sana y fructífera. Pero por sobre todo, ¡te deseamos una construcción muy constructiva!