¿Cómo conseguir financiamiento para tu StartUp?
¿Cómo conseguir financiamiento para tu StartUp?
Cada año, se crean en el mundo miles de nuevas empresas, pero tan solo la mitad de ellas logra llegar a los cinco años de edad; lo que es peor: menos de un tercio de esas empresas logra realmente madurar para convertirse en un negocio estable.
A simple vista, esto podría parecer una cuestión de suerte, y aunque, en efecto, esta juega un papel fundamental, también existen otros factores que determinan el éxito o fracaso de una empresa, tales como contar con una planeación minuciosa, definir un modelo de negocios sólido y contar un financiamiento adecuado. De los tres, este último suele ser el más complicado, ya que depende de circunstancias ajenas a los emprendedores.
Ciertamente, financiar una start-up puede parecer una batalla cuesta arriba en un campo minado, pero no es del todo imposible. Hoy en día existen varias formas de conseguir financiamiento. Así que si tienes una empresa de reciente creación o estás pensando en crear una, sigue leyendo este artículo, pues aquí te decimos cuáles son las alternativas más eficaces y te decimos Cómo conseguir financiamiento para tu StartUp
1. Autofinanciamiento
A pesar de lo que se piensa, el autofinanciamiento es una de las formas más comunes en las empresas de reciente creación. Esto no quiere decir que sea la más eficaz, sobre todo si consideramos que una empresa tarda entre tres y cinco años en recuperar su inversión inicial. Durante ese tiempo, es probable que debas estar inyectándole dinero de tus propios ingresos o de tus ahorros. El riesgo es elevado, y si no eres rico te puede llevar a la quiebra. Sin embargo, con una planeación estratégica es posible salir adelante.
2. Préstamos bancarios
Si cuentas con un buen historial crediticio y tu plan de negocios es suficientemente sólido, es probable que puedas postular para obtener un crédito bancario. Hay de diferentes tipos, según la institución a la que te acerques; si lo logras, podrás utilizar el dinero para financiar la compra de equipos, suministros e inventario, o como capital de trabajo para la empresa. Por supuesto, tendrás que pagar el préstamo con una tasa de interés determinada y a plazos variables.
Te recomendamos hacer una investigación exhaustiva antes de decidirte por uno.
3. Amigos y familia
Si no tienes suficientes fondos o si tu historial crediticio no es lo suficientemente bueno para pedir un préstamo, siempre está la opción de recurrir a las personas más cercanas. Después de todo, los familiares y amigos suelen ser más fáciles de persuadir que los banqueros anónimos. Es probable que incluso estén convencidos de la viabilidad de tu proyecto.
Otra ventaja es que las condiciones de pago sueñen ser menos estrictas y las tasas de interés más amables —si es que las hay—.
4. Capital de riesgo
Las empresas de capital riesgo realizan inversiones directas en empresas incipientes a cambio de una participación en el capital social del negocio. No obstante, estas empresas tienden a ser muy selectivas y, por lo general, solo invierten en empresas que demuestran su capacidad para generar ganancias. Dicho de otro modo, solo invierten en un negocio cuando consideran probable el retorno de su inversión.
5. Ángeles inversionistas
Los ángeles son personas con recursos económicos a quienes les gusta invertir en empresas de nueva creación, a cambio de una participación accionaria en el nuevo negocio.
Normalmente, un inversionista ángel tiene experiencia en ciertos negocios y está buscando nuevas oportunidades dentro de aquellos nichos de mercado que domina. Por lo mismo, es probable que muchos no solo te ofrezcan dinero, sino que incluso estén dispuestos a compartirte su experiencia y contactos con el fin de que tu negocio despegue.
6. Crowdfunding
En las últimas décadas, la web se ha convertido también en una nueva fuente de financiación. A través de diferentes sitios, redes sociales y aplicaciones, se puede conseguir el dinero suficiente para todo tipo de emprendimiento. El dinero proviene de donaciones de diferentes personas, quienes están dispuestos a invertir en el proyecto, principalmente porque están convencidos de la idea y su viabilidad.
Sin duda, el financiamiento colectivo se cuenta entre las alternativas más eficaces y atractivas de todas, pero es necesario comprender las reglas del juego. Por ejemplo, algunas plataformas de crowdfunding suelen retener los fondos recaudados hasta que se ha alcanzado el objetivo de financiamiento. De lo contrario, estos se devuelven a los donantes.
Además, las plataformas también reciben una parte del dinero recaudado.
7. Incubación de empresas
Las incubadoras de empresas se dedican a dar apoyo y asesoría a empresas incipientes, en sus etapas más tempranas, proporcionando asistencia en aspectos críticos como el marketing, redes, infraestructura y financiamiento.
Son una excelente opción para comenzar, pero es necesario encontrar una incubadora acorde con los objetivos de tu start-up. Así mismo, es necesario que la incubadora se muestre interesada en tu proyecto.
Pues bien, estas son las formas de financiamiento más comunes. Sin embargo, no necesariamente debes enfocarte en una sola. Muchas start-up logran mantenerse a flote mediante una combinación de varias de estas opciones.
Si quieres alcanzar el éxito, deberás sopesar los beneficios y las desventajas de cada alternativa a tu disposición y decidirte por aquellas que te ofrezcan la mayor flexibilidad al menor costo.
A medida que tu negocio crezca, se irán abriendo más oportunidades de financiamiento; solo tienes que decidirte a dar el primero de los pasos. ¡Mucha suerte!
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