La tasa de inflación en Argentina entre 2020 -2023
La tasa de inflación en Argentina entre 2020 -2023
La Argentina es un país que sostiene problemas macroeconómicos estructurales desde hace décadas. Esto se debe a muchos factores, pero, principalmente, a que el país viene acumulando montos exorbitados de deuda externa desde hace décadas y, además, no hubo una gestión fiscal eficiente, lo que llevó a que el estado no pudiera manejar correctamente muchos de sus recursos y que se gasten más fondos de los que se pueden recaudar.
A causa de esto, según algunos expertos, la emisión de pesos para ampliar la base monetaria y para pagar deudas contraídas en moneda nacional (a fin de cubrir los gastos contraídos por el estado) es uno de los principales motivos por los cuales aumenta la inflación.
Sin embargo, la economía es una ciencia social que presenta muchas más complejidades para los modelos teóricos, ya que la realidad no se ajusta completamente a ellos. Es por esta razón que también hay otros economistas que afirman que, si bien la emisión es un componente del aumento de la inflación, también hay otros factores que influyen, como la especulación de los comerciantes para aumentar su margen de ganancias en relación con los costos, el aumento de los precios internacionales de ciertas materias primas básicas, el aumento de los costos de la energía (incluidos todos los procesos que influyen en la forma de obtenerla), la baja de las exportaciones, los aumentos en los costos de los códigos arancelarios para las importaciones, etc.
Por lo tanto, si te interesa saber más al respecto de cómo funciona la inflación y cuáles fueron los valores de IPC (índice de precios al consumidor) entre 2020 y 2023, a continuación, te vamos a brindar toda la información relevante.
¿Qué es la inflación?
En términos de economía, se denomina inflación al índice de aumento de los precios de los productos para el consumidor a lo largo de un plazo determinado. En la Argentina, el ente encargado de medir la inflación mensual e interanual es el INDEC. Uno de los principales problemas que causa la inflación para los consumidores es que, al aumentar los precios de los productos, estos se pueden adquirir cada vez en menor cantidad con una misma unidad de moneda. Ante este problema, se pierde capacidad de ahorro, baja el consumo, y los salarios pierden su valor de referencia en el mercado internacional.
Ya mencionamos algunas de las principales causas que producen la inflación, pero, explicadas con más detalles, estas causas son las siguientes:
- Inflación por política monetaria: esta es la causa principal que ya mencionamos, en la que el Banco Central de un país emite billetes, aumentando la base monetaria disponible. Esto produce que los precios aumenten y que los salarios bajen. El principal motivo para tomar este tipo de medidas es de naturaleza fiscal, para cubrir deudas contraídas en la moneda nacional, pero también puede ser una política nacional para reducir los salarios en relación internacional, lo que hace que los costos de los productos elaborados en este país tengan precios más competitivos en el mundo.
- Inflación por costos: se produce cuando aumentan los costos de las materias primas (esto pasó con el trigo cuando Ucrania dejó de exportar, por ejemplo).
- Inflación por especulación: los productores y los comerciantes aumentan los precios para poder aumentar su margen de ganancias, aunque esto presenta el riesgo de hacer que baje el consumo.
- Inflación por consumo o demanda: cuando un bien es escaso y su demanda es muy alta, los precios aumentan. Estos aumentos se pueden mantener en el tiempo si la demanda es estable, pero, por lo general, son ciclos que luego se estabilizan.
- Inflación generada por puja distributiva: este fenómeno se produce debido a que los productores aumentan los precios cuando aumentan los sueldos, de manera que el poder adquisitivo se mantiene igual o incluso disminuye luego de las paritarias.
- Inflación por previsión de inflación futura: previendo que los precios pueden subir, muchos productores aumentan los precios de los productos, a fin de poder cubrir los costos futuros.
Por lo tanto, como se puede observar, hay varios factores que producen la inflación, muchos incluso en conjunto entre sí.
La inflación en Argentina va en aumento
Basta solo con ver los índices de inflación de años anteriores y compararlos con los de la actualidad para darse cuenta de que la inflación en Argentina va en aumento. En 2020, durante el primer año de gobierno de Alberto Fernández, luego de haber sido electo Presidente de la Nación el 10 de diciembre de 2019, la inflación general interanual alcanzó un valor de 36,1%, con una variación mensual del 3%. Este índice ya es muy alto comparado con los valores internacionales de la inflación, debido a que, para tener una referencia, la inflación anual en Estados Unidos durante el 2023 es de un 3,7% anual.
Por su parte, en 2021, la inflación interanual en Argentina fue de un 50,93%, con una variación mensual promedio de 4%, aproximadamente. Sin embargo, aunque pudiera parecer que hay una tendencia creciente en estos dos meses, este valor no llegó a superar el valor de inflación interanual de 2019, que alcanzó el 53,83%.
En 2022, la inflación se disparó a casi el doble de su valor interanual anterior, alcanzando un 94,79%. Esto ya empezó a disparar algunas alarmas en los departamentos fiscales y en el Banco Central de la Nación Argentina, pero se pudo amortizar el costo social, debido a que, el 18 de diciembre, la Selección Argentina ganó el Mundial de Fútbol en Qatar, lo que alivió el clima social.
Por último, en 2023, la inflación interanual registrada hasta este momento es de un 160,92%. Este valor ya se acerca a una hiperinflación, ya que los aumentos de precios por mes superaron el 12% en agosto, septiembre y noviembre. A esto se suman los aumentos desmedidos en algunos sectores específicos, como las carnes, que subieron hasta un 500% entre 2020 y 2023, superando ampliamente a la inflación. Por lo tanto, este problema debe ser atendido cuanto antes, a fin de evitar un mayor costo social y la disminución irrecuperable del poder adquisitivo de las personas.