¿Qué porcentaje alcohólico tienen las diferentes bebidas?
¿Qué porcentaje alcohólico tienen las diferentes bebidas?
Conocer el porcentaje alcohólico de las bebidas que consumimos es de suma importancia para saber cómo será su impacto en el organismo, como así también para cumplir con las normativas viales relacionados con el territorio que habitamos, evitando multas y otro tipo de problemas.
Por supuesto, en general solemos tomar cerveza que tiene una graduación alcohólica más bien baja, sobre todo en aquellos casos en los que se trata de variantes rubias, con menor cantidad de alcohol.
Con seguridad habrás probado el whisky Jack Daniel’s u otro parecido en algún momento, y es que las bebidas destiladas son tradicionales tanto como aperitivos o postres, como en la coctelería. Sin embargo, no se puede negar que la cerveza es la bebida más consumida de forma social.
Pero hay otras formulaciones que son cada vez más comunes en la venta de cerveza internacional, como así también destilados y espumantes, cuyos porcentajes de alcohol no son tan conocidos. Conviene entonces hacer un repaso de esta información para que nunca te falten los datos.
¿Por qué es relevante saber su graduación?
La incertidumbre por el porcentaje alcohólico de las bebidas no es un asunto nuevo, sino que viene desde hace siglos como consecuencia de sus efectos fisiológicos y psicológicos, que deben estar sometidos a evaluaciones constantes para impedir que el consumo desenfrenado cause daños.
Desde tiempo inmemoriales, las autoridades políticas y civiles han intentado averiguar qué cantidad de alcohol tienen las principales bebidas que lo contienen entre sus ingredientes, para clasificarlas de cara a la comercialización, además de instruir a los organismos asociados para que adviertan respecto de la inconveniencia de excederse en la ingesta de estos productos de venta libre.
La prueba más acabada de esto es el sistema de medición desarrollado por el científico de origen francés Joseph-Louis Gay-Lussac en 1824, quien ideó una técnica sobre el 100% de ABV, que permite saber qué cantidad de la bebida en cuestión es alcohol, y así organizarla por grupo.
Clasificación de bebidas según graduación alcohólicas
Bebidas fermentadas
Como su nombre lo indica, las bebidas fermentadas son aquellas que pasan por una fermentación. Generalmente se incluyen en ellas granos o frutas que, expuestos a ciertas condiciones, fermentan. Trigo, cebada y uva, por citar tres, se convierten en alcohol si los factores externos los afectan. Resulta fundamental, en tal sentido, la ausencia de oxígeno para producir la fermentación.
Otra cosa a tener en cuenta es que el proceso de fermentación es diferente según cada bebida. Mientras que en el vino las levaduras que fermentan son hongos microscópicos, en el espumante, dulce o no, son otras las sustancias que generan esta reacción y le dan ese gusto tan característico.
Claro que hay más de un espumante sin alcohol, pero la mayoría de ellos contiene esta sustancia. Podemos citar al champagne como la opción más famosa en su categoría, un espumante brut o tirando a lo dulzón. Pero existen otras asimismo populares, entre ellas la sidra, claro está.
Generosas o fortificadas
Las bebidas enriquecidas, generosas o fortificadas según se las llame, han sido justamente enriquecidas mediante la adición de alcohol de vino, a fin de aumentar su porcentaje alcohólico.
Básicamente, se trata de bebidas cuyo alcohol tiene un origen doble, el proceso de fermentación natural y propia de la bebida, al que se agrega luego el que proviene de la destilación. Generalmente se intenta pasar de un porcentaje del 15% al 17% tan deseable.
Dentro de esta clasificación tenemos al oporto, al madeira, al jerez, al marsala y la manzanilla. Muchos de ellos fueron adoptados a lo largo y a lo ancho de todo el mundo desde hace años.
Licores
Los licores o cremas son bebidas que se elaboran a partir de la mezcla de frutas, azúcar y especias, que usualmente están allí para contribuir a su aroma, sin olvidar el añadido de crema de leche.
Aunque los procedimientos dentro de esta categoría pueden variar bastante entre sí, los resultados tienden a ser similares, y por eso se considera que todos los licores y cremas son de la misma clase.
Algunos de los licores más consumidos hoy nacieron como bebidas medicinales y, al contrario que en las bebidas enriquecidas, las reglas respecto a sus características son mucho menos estrictas.
La clásica crema irlandesa Baileys es una de las referencias indiscutibles en este ámbito, obteniéndose a partir de la mezcla de whisky de origen irlandés y crema láctea en su punto ideal.
Destilados
Estos productos se logran gracias a la destilación de una bebida previamente fermentada, llevado este líquido a la ebullición para que el alcohol se separe de las demás materias y, una vez frío, pueda ser condensado y así disponer de una bebida con una graduación alcohólica aún mayor.
El método tiene cientos de años entre nosotros, y desde las recetas originales han ido surgiendo nuevas opciones como el Jack Daniel’s Honey, por mencionar un caso de buena recepción. Endulzando la receta original con miel, se llega a clientes que no están tan habituados a éste.
Otra buena noticia es que el Jack Daniel’s tampoco varía demasiado entre una y otra receta, permitiendo a quien lo compra elegir la alternativa que considere conveniente sin estar demasiado pendiente del gasto que representa, sino pensando en el gusto que quiere disfrutar una vez en casa.
Conclusiones
En resumen, estar al tanto del origen de las bebidas, de la cerveza al último espumante de colores, es vital para conocer aproximadamente qué cantidad de alcohol posee y cómo nos afectará.
Constantemente están apareciendo nuevos artículos en el mercado, como cerveza consciente y más que vale la pena conocer, con la precaución de saber cuáles son sus cualidades y en qué contextos puede ser mejor deleitarnos solos o compartirlos con los seres queridos, ya sea familia o amigos.