Sultan Kösen: El hombre vivo más alto del mundo
Sultan Kösen: El hombre vivo más alto del mundo
Cuando escuchamos hablar de récords mundiales, nuestro interés innato por lo inusual y lo extraordinario se despierta de inmediato. Es ahí donde entra en escena Sultan Kösen, una figura monumental, no solo por su tamaño físico, sino por la historia detrás de sus impresionantes cifras.
Sultan Kösen: Un Gigante en Turquía
En 2009, el mundo volvía a presenciar una rareza que no se veía desde hacía dos décadas. Sultan Kösen, un agricultor de Turquía, se alzó (literalmente) con el título otorgado por Guinness World Records al hombre vivo más alto, con una altura inicial de 246.5 centímetros. Esta marca, ya sorprendente por sí misma, se vio superada dos años después, cuando fue medido nuevamente y registró una altura de 251 centímetros.
No es frecuente encontrarse con individuos que superen los 2,43 metros de estatura. De hecho, solo hay registro de diez casos confirmados en toda la historia que hayan alcanzado o superado esta cifra. Kösen no solo forma parte de este selecto grupo, sino que encabeza la lista.
El Origen de la Estatura de Sultan Kösen
Nacido el 10 de diciembre de 1982, Sultan Kösen vivió una infancia relativamente normal. No fue sino hasta su décima primavera que su cuerpo comenzó a experimentar un crecimiento sin precedentes. A pesar de pertenecer a una familia de estatura promedio, Sultan pronto dejó atrás a sus cuatro hermanos y a sus padres.
Tras estudios médicos, se identificó la causa: un caso severo de «gigantismo pituitario». Esta afección se produce por la sobreproducción de la hormona del crecimiento, que se origina en la glándula pituitaria del cerebro. Cuando esta glándula sufre algún daño, como un tumor, puede liberar una cantidad excesiva de esta hormona. Como resultado, quienes padecen este trastorno pueden presentar un engrosamiento de los huesos, manos desproporcionadamente grandes y articulaciones dolorosas.
Las Dos Caras de la Moneda
La inusitada estatura de Sultan le presentó tanto ventajas como desafíos. En su vida cotidiana, pudo asistir a su madre con tareas domésticas, alcanzando lugares inaccesibles para el resto, y siendo de gran ayuda en tareas simples como cambiar una bombilla. No obstante, enfrentó retos considerables, como la dificultad para encontrar ropa y zapatos adecuados o simplemente entrar en un automóvil convencional.
Su altura también influyó en su vida profesional. Si bien el equipo de baloncesto Galatasaray lo reclutó durante su adolescencia, paradójicamente resultó ser demasiado alto para el deporte que muchas veces favorece a los altos. Sin embargo, no perdió su pasión y sigue siendo un ferviente seguidor del baloncesto.
Sultan Kösen: Bajo los Reflectores
Ingresar al libro de Guinness World Records cambió la vida de Sultan. No solo obtuvo reconocimiento por su altura, sino que también logró títulos por tener las manos y pies más grandes del mundo. Pero más allá de los récords, Sultan albergaba un deseo más profundo: encontrar el amor.
Durante una visita a Londres, expresó su esperanza de que su nueva notoriedad le ayudara a encontrar una esposa, un sueño que, a pesar de las adversidades, logró cumplir en 2013. Sultan y Merve Dibo, con una diferencia de nueve años entre ellos, se unieron en matrimonio después de conocerse a través de un amigo en común. Una celebración que, al igual que todo en la vida de Sultan, fue a lo grande, contando con la asistencia de más de 1,500 invitados.
Hoy, con su crecimiento detenido gracias a una innovadora cirugía, Sultan y Merve viven en paz en Dede Köy, esperando un futuro lleno de felicidad y quizás, con el sonido de pequeños pasos en su hogar.
En resumen, la historia de Sultan Kösen nos demuestra que, más allá de los récords y las cifras, lo esencial radica en la humanidad y el deseo innato de superación, amor y felicidad.