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Top 5 de marcas históricas de Chile

Top 5 de marcas históricas de Chile

La economía chilena es una de las más pujantes de América del Sur y de toda Latinoamérica de la mano de empresas de distintos rubros que han logrado posicionarse y consolidarse a través de sus ventas y el respaldo de sus clientes.

Ante este panorama, cada vez son más las personas o los grupos inversores que se vuelcan al proyecto de registrar una marca con el objetivo de instalarse y desarrollarse al punto de ser reconocida local y, por qué no, mundialmente.

El primer paso consiste en plantearse como registrar una marca. Lo cual es realmente trámite sumamente sencillo que se puede comenzar, incluso, desde la comodidad de un hogar, para luego dar rienda suelta a los negocios y también a los sueños de prosperidad y crecimiento.

Así comenzaron las empresas que hoy lideran el mercado chileno de las cuales, a continuación, conoceremos su historia.

Falabella

Para hablar de Falabella es necesario remontarse al año 1889, cuando Salvatore Falabella decidió abrir una sastrería. Inmigrante italiano, Salvatore no tardó mucho lograr posicionar su negocio entre los más reconocidos de todo el país en materia de indumentaria y ropa de calidad.

De la mano del empresario Alberto Solari, Falabella se reconvirtió durante la década de 1930 para incorporar nuevos productos y sumar más tiendas.

Este espíritu progresista ha caracterizado a Falabella, con una expansión por todo el país hacia los años 60 y con la apertura al mundo durante la última década del siglo pasado.

A tal punto ha sido este crecimiento que hoy es una de las empresas más valiosa de Chile y una de las 10 más importantes de toda Latinoamérica.

SODIMAC

Otra de las empresas más valoradas de Chile es SODIMAC que, aunque desde 2003 opera de manera fusionada con Falabella, su origen se remite a la década de 1940.

Bajo el nombre de Socego, un grupo de empresarios dedicados a la industria de la Construcción, con Walter Sommerhoff a la cabeza, formaron esta compañía en Valparaíso para coordinar y sofisticar la distribución de materiales.

En 1952 decidieron reestructurar la organización en forma de cooperativa y se fundó la Sociedad Distribuidora de Materiales de Construcción (de allí, SODIMAC). Sin embargo, hacia la década del 80 las dificultades económicas del país motivaron la quiebra de la organización y la posterior licitación por parte de José Luis Del Río Rondanelli quien hizo el registro de marcas bajo la categoría de sociedad anónima.

Desde entonces, SODIMAC ha diversificado sus productos, ofreciendo no sólo materiales de construcción, sino también productos para la reparación y construcción del hogar.

Fue la fusión antes mencionada con Falabella la que le permitió no sólo sumarse a cientos de locales a lo largo del territorio chileno, sino también abrirse a Latinoamérica al poder ingresar al mercado de Argentina, Perú y Colombia en primer término y, posteriormente, en Uruguay, Brasil y México.

Líder

Aunque la cadena de supermercados Líder aún no llega a los 30 años de historia, lo cierto es que hay que ir un poco más en el tiempo para comprender su éxito que la ubican como una de las marcas mejor valoradas de Chile.

Todo empezó de la mano de D&S, la compañía que, con otros nombres, comenzó a operar en 1893 dedicada a la importación y distribución mayorista.

Con su antecedente inmediato en las tiendas Ekono, en 1995 D&S presentó su cadena de hipermercados Líder, los cuales se caracterizan por ser grandes espacios donde las personas pueden acudir y encontrar todo tipo de artículos: herramientas, electrodomésticos, ropa, juguetes, alimentos, entre tantas cosas más.

El creciente éxito la cadena de hipermercado Líder llevó a que la reconocida empresa estadounidense Walmart ponga los ojos sobre D&S, adquiriéndola a fines de 2008.

Desde entonces, Líder ha mantenido su forma característica de hipermercados y supermercados, sin embargo, también ha incursionado en tiendas de menor envergadura para dar respuesta a las distintas demandas de los consumidores.

BCI

Con un crecimiento sostenido en los últimos años, el Banco de Crédito e Inversiones es una de las principales entidades bancarias de Chile y de la región.

Juan Yarur Lolas junto a un grupo de empresarios lo fundaron en 1937 con el objetivo de brindar apoyo a pequeñas y medianas empresas.

La innovación de los servicios y el uso de la tecnología son dos de las banderas que han caracterizado a esta banca al punto tal que, por ejemplo, fue uno de los primeros bancos que operaron con tarjeta de crédito Visa, en el año 1979.

Aunque la crisis de los años 80 atentó contra la actividad del BCI, la cancelación con la deuda contraída con el Banco Central en 1991 le permitió volver a los andariveles del continuo crecimiento y desarrollo.

Banco de Chile

La fusión del Banco de Valparaíso, el Banco Nacional de Chile y el Banco Agrícola dieron pie a la fundación del Banco de Chile en 1893.

A través de la compra de acciones de reconocidas empresas comerciales y dedicadas a la prestación de servicios, el Banco ha mantenido un crecimiento sostenido pese a los avatares económicos de índole local y también mundial.

A través de Dinner Club, en 1978 fue uno de los primeros bancos en operar con tarjeta de créditos en el país y con la apertura de una sucursal en Nueva York en 1982, pese a la crisis económica que atravesaba el país, comenzó un proceso de internacionalización.

El espíritu progresista e innovador ha caracterizado al Banco de Chile a lo largo de su historia y, por ese motivo, es una de las marcas más importantes del país.

La petrolera COPEC, la aerolínea LATAM, París, Tottum, Parque Arauco, entre tantas otras, son algunas de las empresas chilenas que también han logrado no sólo consolidarse en el mercado local, sino tener un desarrollo internacional a base de una perspectiva de negocios de continuo desarrollo y crecimiento.

Sin dudas, estos resultados no se consiguen de un día para otro y son producto de un trabajo diario que, como se mencionó al comienzo, empieza a materializarse a partir del registro de una marca.