Las Mejores Economías de Latinoamérica por PIB

Las Mejores Economías de Latinoamérica por PIB

La economía en Latinoamérica y el Caribe se mueve en el medio de dudas producto del impacto del Fenómeno de El Niño, como así también debido al desempeño de los principales socios comerciales en el G7, integrado por Estados Unidos, Canadá, Japón,  Reino Unido, Francia, Alemania e Italia.

Es que el Banco Mundial avisó que el crecimiento final de este año sería de un 2% para la región, que es un poco más de lo que se había estimado al principio que era de 1,4% pero que igualmente estará por debajo del desempeño mundial. Cabe recordar que el PIB en América Latina desde la pandemia hasta acá ha crecido un 11% en gran parte por el consumo privado, pero se encuentra por debajo de Europa que es un 15%, y cuenta con una fuerte afección por la Guerra, y un 30% de crecimiento para la Asia Oriental y Meridional.

El principal aspecto que se encuentra en falencia de las Economías Latinoamérica (PIB) son problemáticas estructurales de cada uno de los países de la región que aun no han sido abordadas, dejando bastante atrás las afecciones propias que había dejado la pandemia. En cuanto a lo más positivo dentro de los escasos números de crecimiento de la región es que ha mostrado una menor volatilidad y una mayor resiliencia que los pronósticos realizados para las demás regiones del mundo.

El Banco Mundial augura un crecimiento para la región en los dos próximos años, teniendo en cuenta que para el 2024 la tasa sería de 2,3%, mientras que 2025 se proyecta una suba del 2,6%. Estos números de crecimiento se acercan a los de la década del 2010, aunque todavía resultan insuficientes en materia de avances que son sumamente necesarios para poder lograr una mayor reducción de la pobreza y aumentar de sobremanera la inclusión.

Latinoamérica deberá esperar que sucede con los principales socios comerciales que tiene en el G7, lo que genera cierta inquietud el desempeño económico de estos, sumando a China que se encuentra con perspectivas cada vez más inciertas.

Análisis Comparativo y Tendencias

El crecimiento de la región ha podido vislumbrar un pequeño crecimiento, aunque aun falta mucho por realizar para poder lograr un gran crecimiento como logran otros sectores del mundo. El efecto que produce China en Latinoamérica y el Caribe es uno de los factores fundamentales en lo que respecta a los precios de la materia prima, representando en el 2022 un 17% del comercio total.

En materia de los mercados, el que mayor crecimiento obtuvo en la región de Latinoamérica y el Caribe es Guyana que en 2023 terminaría registrando un 29%, mientras que para el año entrante sería aun mayor con un 38,2%, mientras que en 2025 ya sería de 15,2%. En lo que refiere a las mayores economías, es Panamá la que se encuentra con uno de los mejores desempeños ya que se estima que finalizaría el año corriente con un 6,3% total y con una proyección para los años siguientes de 6,4% para el 2024 y 6,5% para el 2025.

San Vicente y las Granadinas es de lo que más crecimiento obtuvo en el 2023, con un cierre que sería de 6%, dejando atrás un 4,9% del período anterior, mientras que para 2024 se pronostica un 4,8%, mientras que para el 2025 sería de 3,7%. Paraguay es el país sudamericano con mayor crecimiento económico del año, con un 4,8% con el que finalizaría este año, dejando atrás un 0,1% de 2022, pero proyectando para los años siguientes 4% tanto para el 2024, como así también para el 2025.

Por último, hay solo tres países que terminaran con números negativos este periodo económico y ellos son Argentina con -2,5%, aunque la proyección para los próximos años es positiva con 2,8% para 2024 y 3,3% para 2025; Haití cierra el 2023 con los mismos números que el ya mencionado, pero su mejora es inferior para los años siguientes con un 1,3% en 2024 y 2,2% en 2025; y el tercero es Chile, que cerró con un -0,4% y para los períodos venideros se espera un crecimiento de 1,8% y 2,3% respectivamente.

Los bancos, un elemento clave en la economía de Latinoamérica

La actividad interna de América Latina se ha visto impulsada por el alza de PIB de Brasil y de México, sumado a que los diferentes países, en su gran mayoría, han ido logrando bajar de manera gradual la inflación, lo que suaviza la cuestión. En 2024 J.P. Morgan vislumbra un crecimiento plano de los Estados Unidos, pero para la región se espera un desacelere de 2,5% anual por el deterioro que sufren las perspectivas de los países ya mencionados que tuvieron un buen registro durante el último año, aunque lo positivo es que la inflación debería continuar bajando.

Uno de los sectores más preponderantes son los bancos, que se encuentran endureciendo las condiciones de préstamo, lo que genera que se reduzca la actividad económica y también se pueda ver reflejado en un sector financiero mucho más débil. Se cree que irán surgiendo oportunidades a medida que los créditos privados y los prestamos directos vayan llenando el espacio.

Será importante poder reconstruir la cartera principal con activos de toda clase, ya que los bonos a largo plazo continúan siendo la opción más convincente y cuentan con un riesgo significativamente menor. También serán las acciones otro elemento clave para ir agregando, al menos de manera gradual, como una oportunidad para la economía.

Retos y Oportunidades Futuras

En cuanto al crecimiento, al igual que en el año actual, para el 2024 también se espera una aumento mínimo en lo que se refiere al PIB de la región según un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe perteneciente a las Naciones Unidas. Es por ello que la región deberá aprovechar cada uno de sus futuros retos y oportunidades para poder contrarrestar el negativo panorama económico mundial, que se traduce en un presente complejo a nivel regional.

La continuación de un contexto internacional poco favorable augura un crecimiento del PIB bastante bajo ya que tampoco el comercio mundial coopera mucho con números muy por debajo de los promedios históricos. Dentro de Las estimaciones que se presentan en el Estudio mencionado se indica que recién para 2050, el PIB de un grupo de seis países se verá afectado considerablemente entre un 9% y un 12% menor que el debería ser si no se llevan a cabo las inversiones necesarias para compensar el choque climático.